- Para la masa:
- 300 gramos de harina de trigo
- 180 gramos de mantequilla o margarina
- 1 huevo mediano
- 5 gramos de azúcar
- 5 gramos de sal
- 4 cucharadas soperas de agua helada
- Para el relleno:
- 400 gramos de pechuga de pollo
- 2 cebollas
- 1 pimentón
- 10 ajíes dulces
- 1 tallo grande de cebollín
- 1 tallo grande de ajo porro
- 6 dientes de ajo
- 50 gramos de pasitas
- 1 cucharada sopera de alcaparras picaditas
- 30 gramos de aceitunas
- 1 cucharada sopera de onoto o achiote en polvo
- 6 cucharadas soperas de aceite vegetal
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta
Lo primero que necesitas hacer para cocinar la polvorosa de pollo es preparar la masa, para lo cual debes dejar los ingredientes en la nevera durante al menos una hora. Esto deberás hacerlo porque la masa de la polvorosa es una especie de pasta quebrada cuya consistencia quebradiza se logra al trabajar los ingredientes fríos.
En el envase donde trabajarás la masa, añade la harina y la mantequilla o margarina fría y cortada en trozos. Trabaja ambos ingredientes con una, espátula o paleta. Evita usar las manos para no calentar la masa.
Cuando obtengas una textura de arena al mezclar la harina y la mantequilla, adiciona el huevo y las cucharadas de agua helada. Trabaja la masa lo justo para integrar estos ingredientes, no más.
Obtendrás una masa aún arenosa y poco integrada. Pásala a la mesa y trabájala todavía con tu paleta. El objetivo es lograr una masa homogénea.
Cuando la masa esté más compacta, amásala unos minutos más con las manos estirando contra la mesa.
Una vez que está completamente unida, forma un cuadrado, envuélvela bien en papel film y déjala en la nevera mientras sigues con el relleno de tu polvorosa de pollo.
Ahora es el momento de hacer el guiso. Corta las pechugas en tiras gruesas y sofríelas a fuego medio en tres cucharadas de aceite con la sal, tres dientes de ajo, comino y pimienta. Al cortar las pechugas de esa forma, te aseguras de que se cocinen de manera más uniforme y los líquidos de la cocción penetren más.
Pica finamente la cebolla, el pimentón, el ajo dulce, el cebollín y el ajo porro. También ten a la mano las pasitas, aceitunas y alcaparras picaditas, ya lavadas y desaladas. Reserva estos ingredientes.
Cuando el pollo esté dorado, agrega una cucharada de cada aliño: cebolla, pimentón, ají, cebollín y ajo porro. Revuelve y deja cocinar un rato más. Continúa a fuego medio. Estos ingredientes aportan al guiso muchísimo sabor, de manera que te quedará una polvorosa de pollo deliciosa.
Debes esperar que los vegetales estén blanditos para agregar media taza de agua. Cocina el pollo tapado a fuego bajo.
Remueve hasta que el agua se consuma casi por completo. Cuando esto ocurra, retira el pollo.
Añade las otras cucharadas de aceite y, ahora sí, adiciona los vegetales restantes, las alcaparras y el onoto o achiote en polvo. Revuelve bien.
Esta mezcla debe tomar el color del onoto. En ese momento, agrega las pasas, el vino y media taza de agua. Si compraste las aceitunas y las alcaparras en frascos, puedes adicionar un poco del agua de ambas. Permite que hierva y el agua se consuma un poco para que todos los sabores del relleno de la polvorosa de pollo se integren.
Mientras tanto, desmenuza el pollo cocido.
Incorpora el pollo y las aceitunas. Baja el fuego al mínimo para que hierva y se consuma poco a poco, lo que puede tardar unos 25 minutos. En ese tiempo, revuelve suavemente con regularidad. El guiso de las polvorosas de pollo es bastante parecido al de las hallacas, pero más seco.
El guiso estará listo cuando todos los ingredientes y los sabores se integran completamente. Es importante que el pollo no se sobrecocine, lo ideal es que esté suave, pero tenga textura al masticarlo. Cuando esté listo, espera a que se enfríe antes de armar la polvorosa de pollo.
Llegó la hora de armar la polvorosa. Corta la masa en dos, pero deja una mitad un poco más grande que la otra para que sea la base de la polvorosa. Es excelente tener un molde de tartaletas, pero en realidad cualquier molde sirve.
Estira la base hasta lograr una altura de 3 o 4 mm.
Coloca la pasta en el molde, rellénala con el guiso y tapa con la otra parte de la masa también estirada. Con los sobrantes de masa, puedes hacer un adorno para el borde. Hazle una cruz en el medio de la polvorosa y agujeros con el tenedor.
Pinta toda la superficie con un huevo batido y hornea la polvorosa de pollo durante 35 minutos o hasta que esté dorada, con el horno precalentado a 200 ºC.
Cuando la polvorosa de pollo esté lista, déjala enfriar un poco para que la masa se endurezca y sea más fácil cortarla sin que se rompa.
Truco: ¿Quieres que tu polvorosa sea mucho más gustosa? Entonces haz la masa y el guiso un día antes de armarla. Así el guiso concentrará mejor sus sabores y la masa estará lista para trabajarla.