- Huevo 4
- Azúcar 150 g
- Harina de repostería 200 g
- Maizena 50 g
- Levadura (1 sobre, aprox) 16 g
- Ralladura de limón o naranja
- Aceite de oliva virgen extra 70 g
- Leche evaporada 200 ml
- Azúcar glasé para decorar (opcional)
Precalentar el horno a 170 ºC con aire y engrasar o forrar con papel encerado un molde redondo desmontable de unos 20-23 cm de diámetro. Cuanto más ancho, más bajito saldrá el bizcocho y se horneará antes.
Disponer los huevos en un recipiente con el azúcar y la ralladura fina de limón o naranja y batir con batidora de varillas unos minutos, hasta que el azúcar se disuelva y se forme una crema esponjosa de color pálido.
Agregar la mitad de la harina tamizada con la maizena y la levadura y mezclar suavemente. Incorporar el aceite y la leche evaporada, remover y echar el resto de ingredientes secos tamizados. Combinar suavemente hasta que no haya grumos.
Verter en el molde, romper las burbujitas que puedan salir y hornear durante unos 45-50 minutos, o hasta que esté bien dorado y al pinchar con un palillo en el centro salga limpio. Esperar un poco antes de desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla. Tamizar con azúcar glasé solo cuando se haya enfriado.